26 de octubre de 2011

La forma correcta de limpiar tus lentes de contacto y evitar infecciones oculares

El ojo, al ser un órgano que esta expuesto la mayor parte del tiempo al medio ambiente, es uno de los mayores focos de contagio, es por eso que con o sin lentes de contacto es muy importante procurar una higiene constante cada vez que nos acerquemos a él. El uso de lentes de contacto puede incrementar las probabilidad de contraer una infección ocular que puede conducir finalmente a la ceguera. Pero el uso de los lentes de contacto no necesariamente es la principal causa de infecciones y mucho menos de la ceguera.

Hay mucha gente que adquiere infinidad de infecciones muy agresivas y que jamás ha utilizado cualquier tipo de lentes.

Las infecciones en los ojos relacionadas por el uso de lentes de contacto se pueden evitar.
¿El usar lentes de contacto te asusta? hay muchos "mitos e historias" que quizás has oído de gente que pierde la vista por infecciones que se adjudican a el uso de lentes de contacto, es hora de que dejes de preocuparte tanto. La mayor parte de las infecciones relacionadas con el uso de lentes de contacto son causadas por la desatención y la limpieza inadecuada ya sea al colocar, usar e incluso retirar los lentes de tus ojos. Siempre y cuando la atención se aplique adecuadamente se pueden evitar la mayoría de las infecciones oculares.

¿Solución  multipropósito o un limpiador de dos vías ?
Limpiador multipropósito es a la vez desinfectante y limpiadora en uno. La mayoría de usuarios prefieren esta solución porque es más fácil de usar. El sistema de limpieza de dos vías (Solución + pastillas antibacteriales), sin embargo, como algunos estudios de investigación muestran, es capaz de limpiar más bacterias que el limpiador multiuso. Un sistema de limpieza de dos vías requiere la desinfección de lentes de contacto primero con agua oxigenada al 3%, luego enjuagar inmediatamente con una solución neutralizante. La solución de dos vías es también mejor para las personas con alergias y con los ojos sensibles.

Cualquier recomendación por el oftalmólogo es importante tomarla en cuenta para evitar que la lente de contacto desarrolle infecciones oculares, además de seguir las instrucciones de uso del producto al pie de la letra.

¿Frotar o no frotar?
Frotar los lentes de contacto durante 20-30 segundos  limpia las bacterias y permite una limpieza más profunda que simplemente lavando o sumergirlo en una solución de limpieza.

Limpiar ó cambiar regularmente el estuche de los lentes de contacto.
Muchos usuarios omiten este paso de limpieza como una tarea para minimizar el riesgo de infección, aun cuando diligentemente limpian sus lentes de contacto antes de colocarlos o retirarlos. Sólo una gota de agua que caiga en el estuche estando expuesta por minutos ya puede invitar a millones de bacterias. Lo mejor es limpiar el estuche con la solución desinfectante o en su defecto con jabón y abundante agua. Asegúrate completamente que el estuche este perfectamente seco antes de colocar los lentes de contacto nuevamente.

Conclusiones
  1.  Coloque y retire sus lentes de contacto en un lugar libre de corrientes de aire y polvo. Lave sus manos antes de manipular los lentes y cerciorese que el estuche esta limpio antes de guardarlos.
  2. Nunca prolongue el uso de sus lentes de contacto. Esta es una de las maneras más fáciles de adquirir infecciones oculares. 
  3. Procure descansar por lo menos 8 hrs al día el uso continuo de sus lentes de contacto.
  4. Nunca use sus lentes de contacto cuando se detecte irritación ocular u ojo rojo (conjuntivitis); si la irritación de los ojos es persistente retire los lentes hasta que la irritación ocular desaparezca.
  5. No intente limpiar y desinfectar las lentes de contacto mientras los este usando. Cuando se abandona la solución lubricante, nunca permita que la punta de la botella toque el ojo. Usted nunca sabe hasta qué punto muchas bacterias están allí.
  6. Nunca extender el uso de lentes de contacto de las recomendaciones del fabricante.
  7. Nunca humedezca los lentes de contacto con la saliva. Ésta es también otra forma segura de desarrollar infecciones.
  8. Por ningún motivo comparta sus lentes de contacto con otra persona. Son de uso exclusivo del paciente al cual le fueron prescritos. Así sean lentes de contacto cosméticos o de fantasía, no lo haga. 
  9. En caso de presentar hinchazón, comezón manchas o cualquier tipo de molestia ocular no dude en consultar a su médico lo antes posible. 
  10. Consulte a su médico oftalmólogo u optometrista certificado por lo menos 1 vez año para verificar su graduación y valoración de sus ojos. 

20 de octubre de 2011

UVEITIS - 3ra causa de ceguera de países en desarrollo

La uveítis es la inflamación de una o todas las partes de la úvea, que es la capa que se encuentra entre la esclerótica y la retina, abarcando el cuerpo ciliar, el iris y la coroides. La úvea es una zona llena de vasos sanguíneos y aporta la mayor parte de suministro de sangre a la retina, por lo que su inflamación puede afectar a la córnea, la retina, la esclerótica y otras partes vitales del ojo.

Se puede afectar:
  • La parte anterior: uveítis anterior: hay inflamación del iris (iritis). Es la forma más común. Más frecuente en personas jóvenes y de mediana edad. No suele asociarse a ninguna enfermedad.
  • Intermedia: (Pars plana); parte plana de la coroides entre ésta y el iris, que afecta a las personas jóvenes y no suele asociarse a ninguna enfermedad.
  • Parte posterior: uveítis posterior; afecta principalmente a la coroides (coroiditis). Suele producirse después de una infección o forma parte del cuadro de una enfermedad autoinmune. La inflamación se sigue de cicatrización; el grado de pérdida de visión dependerá de la localización y el tamaño de la cicatrización. 

Estructura del ojo
El ojo de frente: podemos ver las siguientes estructuras:

 
  • Pupila: porción central de color negro, que no es más que un agujero que permite la entrada de luz al globo ocular.
  • Iris: es la estructura de color que se encuentra debajo de la córnea y cuyo orificio central constituye la pupila. El color del iris da la tonalidad de nuestros ojos. Es responsable en parte de regular la cantidad de luz que debe entrar en el ojo y realiza la función de diafragma del ojo. Presenta un músculo de disposición circular que permite modificar el tamaño de la pupila.
  • Córnea: es la superficie transparente de forma convexa que cubre la parte anterior del ojo. Es la continuación de la esclerótica, que es la parte blanca del ojo y cumple una función refractiva (43 dioptrías); es la primera y más poderosa lente del globo ocular y junto al cristalino permite la producción de una imagen nítida. Es el equivalente a la lente anterior de una cámara de fotos.
  • Esclerótica: es el "blanco del ojo", el revestimiento exterior del globo ocular, donde se implantan los seis músculos internos que mueven el globo ocular. Protege las partes más delicadas del interior del ojo y mantiene su forma globular. Se continua con la córnea por delante y con la dura madre del nervio óptico por su parte posterior.
A nivel didáctico, el ojo tiene forma de pelota hueca, con tres capas de tejido diferente alrededor de una cavidad central. La más externa es la esclerótica (capa blanca del ojo) y la más interna es la retina; la capa media entre la esclerótica y la retina se denomina úvea.

Una imagen transversal del ojo muestra:
Tres capas:
  • Externa
  • Formada por la esclerótica y la córnea.
  • Intermedia
Dividida en dos partes:
  • Anterior: iris y cuerpo ciliar (entre el iris y la coroides, es la parte del ojo que produce el humor acuoso; el humor acuoso está en continua producción, por lo que tiene que desaguarse constantemente. Cuando existen alteraciones en el mecanismo de salida, aumenta la presión intraocular ocasionando daño al nervio óptico, reducción de la visión y ceguera).
  • Posterior: coroides: es una membrana delgada, rica en sangre, que recubre el blanco del ojo (esclerótica). Gracias a ella se nutran las capas más externas de la córnea.

Interna
Formada por la retina: es una capa muy fina formada por células fotosensibles (conos y bastones) y fibras nerviosas que tapiza la superficie posterior interna del globo ocular, donde se produce el proceso de la visión. Es como la película de una cámara de fotos, aquí se proyecta la imagen que vemos del mundo exterior. Los bastones son los responsables de la visión de la luz y la oscuridad y los conos nos permiten apreciar el color. En la retina existe una zona muy pequeña llamada mácula encargada de la visión fina y de los colores.

Tres cámaras
Cámara anterior
Entre la córnea y el iris, esta rellena del humor acuoso.
Cámara posterior
Entre el iris, los ligamentos que sujetan el cristalino y el propio cristalino. Está rellena por el humor acuoso.
Cámara vítrea
Entre el cristalino y la retina. Está rellena por un líquido más viscoso que se denomina humor vítreo, que tiene por función mantener la forma del ojo y permitir el paso de imágenes a la retina.
Cristalino
Es una estructura en forma de lente biconvexa y transparente, por detrás del iris. Aquí convergen los rayos de luz y es responsable de la acomodación o capacidad del ojo para enfocar correctamente los objetos a diferentes distancias. El cristalino se encuentra suspendido dentro del globo gracias a sus ligamentos suspensorios que se unen a la parte anterior del cuerpo ciliar; mediante la contracción muscular se engruesa para la visión de cerca y para enfocar objetos distantes se afina al máximo.

Causas
  • Uveítis anteriores
  • Normalmente no se conoce la causa (idiopática). Puede ir asociada a infecciones, como el herpes, a reacciones autoinmunes como artritis reumatoide o a traumatismos penetrantes.
  • Uveítis intermedias
  • De origen desconocido (idiopática).
  • Uveítis posteriores
  • Se puede producir por cualquiera de las siguientes causas:
  • Toxoplasmosis.
  • Tuberculosis.
  • Sífilis.
  • SIDA.
  • Colitis ulcerativa.
  • Artritis reumatoide.
  • Psoriasis.
  • Síndrome de Reiter.
  • Etc.

Epidemiología
La incidencia aproximada de uveítis es de 15-17 casos por 100.000 habitantes. Afecta a ambos sexos, sobre todo entre los 20 y 60 años.

Uveítis intermedia:
  • 4% al 15% de los pacientes con Uveítis.
  • Edad: afecta comúnmente a niños y adultos jóvenes (entre 16 a 21 años); raramente ocurre antes de los 5 años o después de los 30 años.
  • Raza: parece ser más común en blancos que en negros.
  • Sexo: igual incidencia en ambos sexos.
  • Herencia: se han informado varios casos de una misma familia.
En la uveítis posterior, la toxoplasmosis representa el 30 a 50% de los casos.

Síntomas
Los síntomas más característicos son:
  • Ojo enrojecido.
  • Visión borrosa.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Manchas oscuras que flotan. Moscas flotantes.
  • Dolor en el ojo.

Diagnóstico
El diagnóstico del tipo de uveítis es esencial, ya que el pronóstico y el tratamiento a utilizar varía enormemente en relación con la entidad que origina la inflamación.
Debe realizarse:
  • Historia clínica completa
  • Debe recoger información para confirmar o descartar una patología sistémica a la que puede estar asociada la uveítis, así como determinar exactamente los síntomas del paciente que orientará hacia el tipo de uveítis que padece.
  • Exploración física
  • El oftalmólogo dispone de una serie de instrumentos para examinar el interior del ojo y poder establecer un diagnóstico.
  • Exploraciones complementarias
En el caso de no haber podido determinar con exactitud el tipo de uveítis:
  • Análisis de sangre.
  • Bioquímica general: marcadores tumorales, reumáticos, etc.
  • Radiología
  • TAC.
  • Etc.
El diagnóstico de la causa de uveítis es poco frecuente, llegándose en la mayoría de las ocasiones únicamente a diferenciar entre uveítis anteriores, medias o posteriores.

Pronóstico
En el caso de iritis o uveítis, la mayoría de las ocasiones, dura unos pocos días o una semanas con tratamiento, pero normalmente se presentan recaídas.
En la uveítis posterior (coroiditis), la inflamación puede durar meses o años y se puede producir daño permanente de la visión, a pesar del tratamiento.
Las complicaciones que se pueden dar en la uveítis son:
  • Glaucoma.
  • Cataratas.
  • Líquido en la retina.
  • Desprendimiento de la retina.
  • Pérdida de la visión.

Tratamiento
Los 3 grandes objetivos del tratamiento son:
  • Prevenir complicaciones graves que pongan en peligro la visión como son el glaucoma secundario, las cataratas, el edema macular y el desprendimiento de retina.
  • Aliviar las molestias al paciente.
  • Encontrar y tratar la causa subyacente, siempre que sea posible.
Los fármacos normalmente empleados son:
  • Corticoides e incluso inmunosupresores, si fuera necesario, para controlar la inflamación.
  • Midriáticos para dilatar la pupila mejorando el dolor y evitando adherencias de tejidos intraoculares.
  • Si se detecta una causa infecciosa hay que utilizar antibacterianos y antivíricos específicos.
Sólo un médico oftalmólogo está cualificado para tratar una uveítis, ya que puede afectar de forma irreversible la visión. Un ojo rojo que no se resuelve rápidamente, debe ser evaluado y tratado por un oftalmólogo, con carácter de urgencia.

Iritis
El cuadro, normalmente, es leve. El dolor se puede aliviar con gotas que dilaten la pupila (midriáticos). Es aconsejable utilizar gafas oscuras. En casos graves es necesario buscar la causa. En raras ocasiones es necesario utilizar corticoides tópicos.

Pars plana
Se puede hacer el seguimiento sin necesidad de medicamentos, pero en algunas ocasiones es necesario técnicas más agresivas.
La complicación más frecuente es la aparición de catarata. En edades pediátricas es muy importante un diagnóstico y tratamiento precoz, ya que la formación de catarata en estas edades conduce a una ambliopía.
Aunque en la mayoría de los casos va a ser un cuadro benigno, sin necesidad de tratamiento, puede haber potenciales efectos adversos sobre la función visual que, incluso, pueden conducir a una ceguera legal; por otra parte, hay que destacar su frecuencia como causa de uveítis en niños, por lo que sería siempre una entidad a descartar en todos los procesos inflamatorios oculares de aparición en la infancia.

Coroiditis
Hay que determinar su causa y tratarla.

Medidas preventivas
Para las inflamatorias no hay prevención.Para las de origen infeccioso, la prevención y tratamiento precoces de la infección correspondiente.