29 de mayo de 2012

Vivir con Salud y con Calidad

Ante la pregunta de si uno se encuentra saludable casi siempre cabe la duda, sobre todo entre adultos... y es que salud es un término difícil de definir y hoy quisiéramos discutir más a fondo, por la reflexión a la que nos puede llevar y por los beneficios que puede tener en nosotros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define salud como "el completo estado bienestar físico, emocional y social"; pero parece casi imposible lograrlo en una primera lectura, la definición nos deja sintiéndonos muy lejos de esa meta. 

Sin embargo, con una lectura más a fondo, podemos rescatar mucho de la definición de la OMS. Primero, que la salud no solo es la ausencia de la enfermedad. Va mucho más allá. No se refiere solamente a vivir con un cuerpo relativamente funcional y libre de síntomas y signos de fatiga o mal funcionamiento. 

Vivir saludable, es vivir con bienestar... con un cuerpo fuerte, animoso y funcional, más allá de buscar vivir libre de enfermedades debemos procurar el bienestar físico. Y este bienestar se logra con acciones de prevención: con una dieta correcta y de porciones moderadas; con ejercicio y más actividad física en las rutinas cotidianas y con un descanso adecuado, la hidratación es también pilar fundamental de un estilo de vida que busca el bienestar. 


Así, el prerrequisito es asegurar la saludo física y el mayor bienestar del cuerpo, y eso es tarea que se construye todos los días.

Otra pregunta que viene a la mente cuando se lee la definición de OMS o cuando se piensa en salud: ¿Se puede vivir con salud cuando se padece una enfermedad crónica? yo diría que sí; que cada uno de nosotros, desde el cuerpo que se tiene y la situación en la que se encuentra el mismo, puede construir a través de un estilo de vida orientado al bienestar, que incluya una alimentación adecuada y suficiente, y actividad física como parte de las rutinas cotidianas, un estado de bienestar.

Así, una enfermedad o alteración no aplica renunciar a la lucha por el bienestar y por un estilo de vida en equilibrio. 

Pero la salud va más allá de lo físico. Implica una situación estable a nivel laboral y social, tranquilidad y bienestar emocional, y un profundo autoconocimiento, además de una vida espiritual que brinde una sensación de plenitud. Trabajar en la parte laboral, familiar y social, psicológica, emocional y espiritual de nuestra salud, es fundamental. Y en esas áreas es vital el autoconocimiento y la reflexión. Identificar momentos y situaciones que crean ansiedad, estrés o preocupación es fundamental.  Y armarse de estrategias que nos ayuden a minimizar estas situaciones es muy importante. 

Por ejemplo, si llegar tarde por le tráfico le causa estrés, vale la pena salir más temprano, llegar antes y comprarse así un rato de tranquilidad, intercambiándolo por uno de sufrimiento y desgaste. 

Sufrir de vez en cuando una preocupación o momento de estrés es normal, pero hay muchas personas que viven meses y años con problemas emocionales, con conflictos en la familia o en el trabajo y sensaciones de vacío emocionales o espirituales. 

Para realmente vivir con calidad y con un estilo que conduzca al bienestar, hay que esforzarse en trabajar estas situaciones y resolverlas. Conocernos mejor, manejar mejor nuestras emociones y encontrar nuestros caminos emocionales y espirituales es importante; y trabajar en conseguir una situación laboral, social y familiar estable, es fundamental. Estos son los pilares de una vida tranquila, estable y llena de momentos de alegría auténtica felicidad... y siendo así, constituyen uno de los trabajos más importantes que tenemos que hacer. 

Fuente: Revista RH - Mayo 2012 | Lic. en Nutrición Cecilia García Schinkel | Universidad Iberoamericana