26 de agosto de 2014

Hacer ejercicios en edad preescolar puede prevenir la dislexia

Nuevas investigaciones apuntan a que realizar ejercicios preventivos es un método eficaz para hacer frente a los desafíos a los que se enfrentan los niños cuando están aprendiendo a leer.

Los resultados obtenidos en el Centre of Excellence in Learning and Motivation Research fueron presentados en la Academia de Ciencia Finlandes.

Dirigido por el profesor Heikki Lyytinen en la Universidad de Jyväskylä, el estudio ha investigado a fondo como predecir y prevenir dificultades en el aprendizaje de la lectura y escritura. Este estudio implicaba una comparación entre 107 niños de los que, al menos uno de los progenitores, era disléxico y un grupo control de niños sin una disposición hereditaria a la dislexia. Los investigadores siguieron intensivamente el desarrollo de los niños con predisposición, desde su nacimiento hasta la edad escolar.

“La mitad de los niños cuyos padres tenían problemas al leer y escribir encontraron aprender a leer mas difícil que los niños del grupo control. Las características atípicas del desarrollo lingüístico de estos niños mostraron el riesgo en edades muy tempranas, y también fuimos capaces de tener una idea mas clara de la progresión típica de un desarrollo que indica problemas de lectura y escritura,” dice Lyytinen.

De acuerdo con Lyytinen, los predictores de dificultades de lectura y escritura son evidentes en, principalmente, dos contextos: por una parte como un retraso en la capacidad de percibir y procesar mentalmente las sutilezas de la voz de una persona y, por otra parte, en la lentitud al nombrar objetos familiares presentados visualmente. Al aproximarnos a la edad en la que adquieren la capacidad de leer, los niños parecen tener más dificultades de las esperadas para almacenar en su memoria los nombres y los correspondientes sonidos de las letras.

“Adquirir la capacidad de leer exige mucha mas practica a esos niños que a sus compañeros. También, leer con fluidez es un requisito para ser capaz de entender un trozo de texto exigente.” dice Lyytinen. “Un lector lento no es capaz de comprender el texto dado en su totalidad, y por lo tanto, tienen dificultad para seguir el argumento. Por eso debemos prestar una atención especial, no solo a la calidad de la lectura, sino también a la comprensión de los textos incluso con frases largas.”

Las dificultades que los niños experimentan al aprender a leer puede ser reducida significativamente con entrenamiento “y de una manera que les resulte divertido, incluso si tienen dificultades al aprender a leer” indica Lyytinen.

El CoE in Learning and Motivation Research ha desarrollado algo parecido a un juego de ordenador con entornos de aprendizaje para ayudar en el entrenamiento preventivo, y están disponibles en internet gratuitamente. Están especialmente recomendados para niños con un evidente riesgo de desarrollar discapacidades en la lectura o la escritura o que han encontrado dificultades aprendiendo a leer en primer grado.

“El mejor momento de empezar estos ejercicios es la ultima parte de la edad pre-escolar, pero no es demasiado tarde incluso después de que los niños hayan empezado la escuela. El resultado del aprendizaje mejora con repetido entrenamiento: más de una vez al día y en sesiones cortas. El tiempo optimo de cada sesión es lo mas largo que el niño encuentre divertido.”

A parte de Psicología, los ejercicios incluyen elementos de fonética, matemáticas e información tecnológica. Esto ha permitido a los investigadores hacer el entorno del aprendizaje más efectivo que los juegos educativos tradicionales.

Los ejercicios tipo juego y herramientas para identificar riesgos y detectar discapacidades del aprendizaje están disponibles en la página: