31 de julio de 2015

7 hábitos comúnes que afectan y empeoran la salud visual

El cuidado de la vista es fundamental para que las personas puedan tener una mejor calidad de vida, pero lo que algunos obvian es que en el transcurso de la cotidianidad hay algunos hábitos que atentan contra la salud de los ojos.

Estas prácticas están asociadas en ocasiones con costumbres populares y en otros casos al desconocimiento de lo que puede llegar a ser perjudicial para mantener una visión sana.

El presidente de la Sociedad Mexicana de Oftalmología, Jorge Eugenio Valdez García; y el también oftalmólogo, Carlos Ernesto Zamora Martínez, del Servicio de Oftalmología del Hospital Doctor Ángel Leaño de la Universidad Autónoma de Guadalajara comparten una lista de los errores comunes:

1. Automedicarse
Hay quienes acostumbran a automedicarse. Se ponen antibióticos o antinflamatorios sin saber que esto puede ser contraproducente al momento de realmente necesitar de esas medicinas.

“Pueden crear una resistencia de su organismo a ese antibiótico, entonces, tarde o temprano no les va a ser eficiente, porque ya le creo una especie de resistencia al antibiótico”, explicó Zamora Martínez. Los antibióticos tienen que ser usados por el tiempo que el médico lo indique sin abusar de ellos, ya que su uso prolongando puede causar efectos secundarios que atentan contra el bienestar del ojo.

“Hay quienes se ponen gotas para quitarse lo rojo, pero en realidad puede que estén retrasando un tratamiento oportuno con un antibiótico”, consideró Valdez García.

2. Maquillarse
Las sustancias químicas que se aplican sobre los ojos pueden provocar reacciones indeseables.

“Hay mujeres que se ponen cremas o protectores solares, si estos escurren y entran dentro del ojo, pues, van a causar una irritación química”, dijo el oftalmólogo del hospital Ángel Leaño. Este hábito frecuente puede derivar en un problema un problema de irritación crónico, por lo que se recomienda a las personas que usan maquillaje y cremas lavarse el rostro antes de dormir. Además, Valdez agrega un punto que muchas mujeres pasan por alto, que puede derivar en la transmisión de enfermedades.

“Un pésimo hábito es usar lo que usa otra persona. Creo que son objetos de uso personal, porque ahí sí hay un alto riesgo de pasar bacterias de unos a otros”.

3. Remedios Caseros
En México hay costumbres que tienen que ver con la cosmovisión de los pueblos originarios, y otras que se centran en remedios caseros que carecen de fundamento. El doctor Carlos Zamora indica que hay muchas personas que no cuestionan dichas costumbres antes de aplicar un remedio, ni consultan a un médico antes de estar seguros de que solucionará su problema.

“Por ejemplo, a mi consultorio han llegado muchas personas que acostumbran a colocarse gotas de limón en los ojos”. 

La acidez del limón en realidad no corresponde a la del ojo, por lo que este es un error que causa una tremenda irritación a la vista.

4. No humectar los ojos
Si bien el uso de gotas para humectar los ojos, también llamadas “lágrimas falsas” no es de uso obligatorio, sí es recomendado. En especial para personas que pasan largo tiempo delante de la pantalla de la computadora, o lidiando con la contaminación de la ciudad. El doctor Zamora explica que estar frente a una pantalla no incide sobre la graduación de los pacientes, como afirma un mito en el imaginario colectivo.

“En algunos revistas se menciona que los aparatos electrónicos emiten ciertos rayos ultravioleta que pueden perjudicar los ojos. Sin embargo, nosotros hemos buscado en la consulta diaria que no tenemos ningún paciente que tenga algún daño en su retina debido al uso de su computadora”.

De acuerdo con Valdez, los cambios de la graduación del ojo van a depender de la acción genética de las células más que de acciones de tipo adquirido.

“Lo que hay en estos malos hábitos no es que vayas a acabar con más o menos lentes. Sin embargo, investigadores asiáticos están indagando en que cada vez más vivimos en espacios cerrados. Aparentemente, hay una asociación entre esto y que tengamos más miopía”, hizo hincapié.

5. Exponerse al Sol
Este punto es vital, recalcó Zamora, porque actualmente el medio ambiente está muy descompuesto.

El medio ambiente está lleno de cambios de temperatura por los rayos ultravioleta del sol, la capa de ozono está más débil que antes y los rayos del sol son más agresivos para la vista. “Todos esos elementos actuando sobre el ojo van a producir cataratas, irritaciones crónicas, ojo rojo crónico, comezones” detalló el doctor de la Universidad Autónoma de Guadalajara.

“Usar los lentes de sol durante el día es útil para filtrar un poco los rayos ultravioleta, y para que todo aquel aire contaminado choque contra el cristal, que funciona como barrera protectora”.

6. Tallarse los ojos
Hay un viejo dicho que dice el ojo sólo se puede tallar con los codos.

“No es buena práctica frotarse o tallarse los ojos. Incluso, tener esta práctica en la infancia se asocia con el desarrollo de la keratocono en la adolescencia”, amplió Valdez. El keratocono es una condición poco común del ojo en el cual la forma de la córnea se torna en forma de cono, provocando la distorsión de la vista.

“La cornea se va desgastando, y ya requiere un tratamiento de lentes de contacto duros, anillos intraestromales, y en algunos casos se llega al trasplante”, explicó Valdez, quien agregó que la prevalencia de este padecimiento en México aparece en edades más tempranas que en otros países.

7. Dejar para después el examen de la vista. 
Todos los seres humanos tienen predisposición a desarrollar ciertos padecimientos debido a las cargas genéticas familiares.

La revisión sirve para que el médico detecte los problemas en el momento oportuno.

“La primera recomendación sería al niño que va entrar al kínder hacerle un chequeo. Vale la pena monitorear al chico sobre todo cuando están creciendo”, dijo Valdez García. Conforme el paso de la edad otros problemas tienen mayor probabilidad de aparecer.

“Por ejemplo, si un paciente tiene más de 40 años ya sabemos que tiene predisposición estadística a presentar en cualquier momento glaucoma. Pero el paciente no va sentir nada, no va notar nada extraño”, señaló Zamora.

En este sentido se recomienda que las personas vayan por lo menos una vez al año a hacerse una consulta con el oftalmólogo. Es en ese espacio que se pueden detectar padecimientos. Otro tema que incumbe a México es la diabetes y su relación con la vista. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 en el país hay 6.4 millones de personas con diabetes. Este mal es un riesgo que incide para tener un cuidado extra en el ojo.

“Hoy, si eres diabético te tiene que ver un oftalmólogo el fondo de ojo y te lo tienes que estar cuidando, porque es la principal causa de ceguera no curable”, especificó Valdez García.


Julio, 2015
Fuente: http://ow.ly/PUOaO