Muchas veces por inercia dejamos de frotar ambos
lados de los lentes de contacto cuando los enjuagamos con la solución
limpiadora. Damos por echo que por el simple hecho de haberlos dejado durante
la noche las partículas que se adhieren por su uso regular, ya no están ahí
para cuando los colocamos de nuevo en nuestros ojos.
El frotar los lentes de contacto mas el uso de la
solución limpiadora remueve considerablemente las partículas que se adhieren a
ellos durante el día, además las sustancias que nuestros ojos emiten de forma
natural.
Consulta con tu profesional de salud visual de que
manera debes frotar tus lentes de contacto y que solución es la que mejor va de
acuerdo al uso que les das y la duración de los mismos. Así lograrás sacarles
el mayor provecho cada que estrenes un nuevo par.
2.- Usar lentes de
contacto cuando estas enfermo.
Al presentar cualquier infección ocular por menor
que esta parezca, es muy recomendable que deseches el par que utilizabas cuando
apareció la infección, el colocar de nuevo el mismo par una vez que te hayas
curado incrementa considerablemente la probabilidad de contraer la infección de
nuevo e incluso de una forma más severa que la primera vez.
3.- No desinfectar tu
estuche.
¿Cada cuando te cercioras de la limpieza del
estuche de tus lentes de contacto? Es importante que así como mantienes mucha
higiene en tus manos para manipular los lentes de contacto, hagas lo mismo con
el estuche. No se trata de lavarlos diario y desinfectarlos con alcohol diario,
pero por lo menos 1 vez a la semana si lavarlos con agua y jabón líquido,
enjuagarlos y secarlos perfectamente para que no queden residuos en ellos antes
de colocar tus lentes.
Siguiendo estos consejos te será más fácil realizar estas actividades en automático, formando un hábito de limpieza entorno a tus ojos y salud visual.
Cuida tus ojos. Consulta a tu médico oftalmólogo
por lo menos 1 vez año.