El cuidado de la vista
es fundamental para que las personas puedan tener una mejor calidad de
vida, pero lo que algunos obvian es que en el transcurso de la
cotidianidad hay algunos hábitos que atentan contra la salud de los
ojos.
Estas prácticas están asociadas en ocasiones con costumbres populares
y en otros casos al desconocimiento de lo que puede llegar a ser
perjudicial para mantener una visión sana.
El presidente de la Sociedad Mexicana de Oftalmología, Jorge Eugenio
Valdez García; y el también oftalmólogo, Carlos Ernesto Zamora Martínez,
del Servicio de Oftalmología del Hospital Doctor Ángel Leaño de la
Universidad Autónoma de Guadalajara comparten una lista de los errores comunes:
1. Automedicarse
Hay quienes acostumbran a automedicarse. Se ponen antibióticos o
antinflamatorios sin saber que esto puede ser contraproducente al
momento de realmente necesitar de esas medicinas.
“Pueden crear una resistencia de su organismo a ese antibiótico,
entonces, tarde o temprano no les va a ser eficiente, porque ya le creo
una especie de resistencia al antibiótico”, explicó Zamora Martínez. Los antibióticos tienen que ser usados por el tiempo que el médico lo
indique sin abusar de ellos, ya que su uso prolongando puede causar
efectos secundarios que atentan contra el bienestar del ojo.
“Hay quienes se ponen gotas para quitarse lo rojo, pero en realidad
puede que estén retrasando un tratamiento oportuno con un antibiótico”,
consideró Valdez García.
2. Maquillarse
Las sustancias químicas que se aplican sobre los ojos pueden provocar reacciones indeseables.
“Hay mujeres que se ponen cremas o protectores solares, si estos
escurren y entran dentro del ojo, pues, van a causar una irritación
química”, dijo el oftalmólogo del hospital Ángel Leaño. Este hábito frecuente puede derivar en un problema un problema de
irritación crónico, por lo que se recomienda a las personas que usan
maquillaje y cremas lavarse el rostro antes de dormir. Además, Valdez agrega un punto que muchas mujeres pasan por alto, que puede derivar en la transmisión de enfermedades.
“Un pésimo hábito es usar lo que usa otra persona. Creo que son
objetos de uso personal, porque ahí sí hay un alto riesgo de pasar
bacterias de unos a otros”.
3. Remedios Caseros
En México hay costumbres que tienen que ver con la cosmovisión de los
pueblos originarios, y otras que se centran en remedios caseros que
carecen de fundamento. El doctor Carlos Zamora indica que hay muchas personas que no
cuestionan dichas costumbres antes de aplicar un remedio, ni consultan a
un médico antes de estar seguros de que solucionará su problema.
“Por ejemplo, a mi consultorio han llegado muchas personas que
acostumbran a colocarse gotas de limón en los ojos”.
La acidez del limón
en realidad no corresponde a la del ojo, por lo que este es un error
que causa una tremenda irritación a la vista.
4. No humectar los ojos
Si bien el uso de gotas para humectar los ojos, también llamadas
“lágrimas falsas” no es de uso obligatorio, sí es recomendado. En
especial para personas que pasan largo tiempo delante de la pantalla de
la computadora, o lidiando con la contaminación de la ciudad. El doctor Zamora explica que estar frente a una pantalla no incide
sobre la graduación de los pacientes, como afirma un mito en el
imaginario colectivo.
“En algunos revistas se menciona que los aparatos electrónicos emiten
ciertos rayos ultravioleta que pueden perjudicar los ojos. Sin embargo,
nosotros hemos buscado en la consulta diaria que no tenemos ningún
paciente que tenga algún daño en su retina debido al uso de su
computadora”.
De acuerdo con Valdez, los cambios de la graduación del ojo van a
depender de la acción genética de las células más que de acciones de
tipo adquirido.
“Lo que hay en estos malos hábitos no es que vayas a acabar con más o
menos lentes. Sin embargo, investigadores asiáticos están indagando en
que cada vez más vivimos en espacios cerrados. Aparentemente, hay una
asociación entre esto y que tengamos más miopía”, hizo hincapié.
5. Exponerse al Sol
Este punto es vital, recalcó Zamora, porque actualmente el medio ambiente está muy descompuesto.
El medio ambiente está lleno de cambios de temperatura por los rayos
ultravioleta del sol, la capa de ozono está más débil que antes y los
rayos del sol son más agresivos para la vista. “Todos esos elementos actuando sobre el ojo van a producir cataratas,
irritaciones crónicas, ojo rojo crónico, comezones” detalló el doctor
de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
“Usar los lentes de sol durante el día es útil para filtrar un poco
los rayos ultravioleta, y para que todo aquel aire contaminado choque
contra el cristal, que funciona como barrera protectora”.
6. Tallarse los ojos
Hay un viejo dicho que dice el ojo sólo se puede tallar con los codos.
“No es buena práctica frotarse o tallarse los ojos. Incluso, tener
esta práctica en la infancia se asocia con el desarrollo de la
keratocono en la adolescencia”, amplió Valdez. El keratocono es una condición poco común del ojo en el cual la forma
de la córnea se torna en forma de cono, provocando la distorsión de la
vista.
“La cornea se va desgastando, y ya requiere un tratamiento de lentes
de contacto duros, anillos intraestromales, y en algunos casos se llega
al trasplante”, explicó Valdez, quien agregó que la prevalencia de este
padecimiento en México aparece en edades más tempranas que en otros
países.
7. Dejar para después el examen de la vista.
Todos los seres humanos tienen predisposición a desarrollar ciertos padecimientos debido a las cargas genéticas familiares.
La revisión sirve para que el médico detecte los problemas en el momento oportuno.
“La primera recomendación sería al niño que va entrar al kínder
hacerle un chequeo. Vale la pena monitorear al chico sobre todo cuando
están creciendo”, dijo Valdez García. Conforme el paso de la edad otros problemas tienen mayor probabilidad de aparecer.
“Por ejemplo, si un paciente tiene más de 40 años ya sabemos que
tiene predisposición estadística a presentar en cualquier momento
glaucoma. Pero el paciente no va sentir nada, no va notar nada extraño”,
señaló Zamora.
En este sentido se recomienda que las personas vayan por lo menos una
vez al año a hacerse una consulta con el oftalmólogo. Es en ese espacio
que se pueden detectar padecimientos. Otro tema que incumbe a México es la diabetes y su relación con la
vista. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 en
el país hay 6.4 millones de personas con diabetes. Este mal es un riesgo que incide para tener un cuidado extra en el ojo.
“Hoy, si eres diabético te tiene que ver un oftalmólogo el fondo de
ojo y te lo tienes que estar cuidando, porque es la principal causa de
ceguera no curable”, especificó Valdez García.
Julio, 2015
Fuente: http://ow.ly/PUOaO