9 de noviembre de 2010

Queratoconjuntivitis Seca

La queratoconjuntivitis seca es una sequedad muy prolongada de ambos ojos que puede derivar en la deshidratación de la conjuntiva y la córnea.

Los ojos secos pueden ser un síntoma de enfermedades como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico o el síndrome de Sjögren. Acompañando o no a estas enfermedades, los ojos secos son más comunes en las mujeres adultas.

Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Una disminución de la producción de lágrimas o la pérdida de las lágrimas debido a la evaporación provoca irritación en el ojo y causa una sensación de quemazón.

Las lesiones diseminadas por la superficie del ojo aumentan la sensación de incomodidad y la sensibilidad a la luz intensa. En las fases más avanzadas de esta enfermedad, la superficie del ojo puede espesarse y desarrollar úlceras y cicatrices, y pueden formarse vasos sanguíneos. Si la cicatrización afecta a la córnea, la visión puede empeorar.

A pesar de que el médico en general puede diagnosticar la sequedad en los ojos sólo por los síntomas, la prueba de Schirmer (en la cual se coloca una banda de papel de filtro en el ángulo externo del párpado) puede medir la cantidad de humedad que baña el ojo. Los médicos examinan los ojos con una lámpara de hendidura (un microscopio que magnifica las estructuras del ojo) para determinar si se ha producido alguna lesión.

Las lágrimas artificiales (gotas para los ojos preparadas con sustancias que semejan las lágrimas reales) aplicadas a cortos intervalos de tiempo, en general pueden controlar el problema. Puede recurrirse a la cirugía para bloquear el flujo de lágrimas hacia la nariz y aumentar así la cantidad de lágrimas que bañen los ojos. En las personas con ojos muy secos, los párpados pueden coserse parcialmente para disminuir la evaporación de las lágrimas.

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