¿Qué es un desmayo o síncope?
Un desmayo puede producirse por distintos factores relacionados con el corazón, la circulación de la sangre, la tensión arterial y la respiración de una persona. El tipo de desmayo que se describe en esta página es el más frecuente y puede suceder en cualquier momento, incluso a personas sanas.
El síncope puede estar producido por situaciones de estrés, nerviosismo y dolor.
Así, por ejemplo, puede suceder con las visitas al médico para un análisis de sangre o por estar en una habitación muy caldeada o llena de gente. El desmayo se suele producir en relación con una tensión física y mental, especialmente si la persona no se siente bien desde el principio.
El síncope se puede producir de repente e inesperadamente. Con frecuencia todo se vuelve oscuro, la persona se queda pálida, comienza un sudor frío y de seguro se sentirá mareada. Puede suceder estando de pie, sentado o también si la persona se levanta demasiado rápidamente.
¿Qué hacer si alguien se siente mareado?
Normalmente, cuando una persona siente que se va a desmayar, avisa a la gente que está alrededor. Si se sabe que alguien se va a desmayar o se sospecha que esto vaya a ocurrir, hay que ayudar a la persona a tumbarse, preferiblemente con la cabeza más abajo y las piernas levantadas por encima del nivel de la misma. Esto ayuda a que la sangre fluya mejor hacia el cerebro.
Si pierden el conocimiento, suelen recobrarlo completamente en un par de minutos, aunque pueden seguir sintiendo debilidad en brazos y piernas. Si una persona intenta levantarse demasiado rápido, puede sentirse mareada e incluso volver a desmayarse otra vez.
Si una persona se siente mareada y no se puede tumbar, debería sentarse y poner la cabeza entre las rodillas. Alguien debe sujetarle la mano detrás de la cabeza y empujar hacia abajo. Al mismo tiempo, la persona que se sienta mareada debe empujar la cabeza hacia arriba. Esta maniobra hace que la sangre fluya hacia el cerebro y que se reduzcan los síntomas y el riesgo de desmayo.
¿Cómo evitar un desmayo?
Las personas que se desmayan con facilidad deberían prestar atención a las situaciones desencadenantes en las que se producen los desmayos. Si una persona piensa que se va a desmayar, debe avisar a quienes estén alrededor de forma que se preparen para lo que pudiera suceder.
Los desmayos suelen ser cortos. Si una persona permanece inconsciente durante más de uno o dos minutos sin señales de recobrar el conocimiento, puede ser necesario recurrir a procedimientos de primeros auxilios.
Última revisión: 2010-03-10 por Dr. Antonio Manuel Martín Castillo
Dr. Per Grinsted, médico general; Dr. Paul Klennerman, especialista en Enfermedades Infectocontagiosas; Dr. John Pillinger, médico general
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